martes, marzo 28, 2006

Creación y producción

Dos procesos estrechamente enlazados pero muy distintos uno del otro. Como ya dije anteriormente, uno se nutre de nuestro talento mientras que el otro lo hace más de nuestros conocimientos y equipamiento. Por muy buena que sea una idea musical, hay que saber presentarla, hay que saber darle forma. Si no disponemos de los medios para ello, difícilmente llegará a gustar al público, ya que siempre demandamos calidad en todos los aspectos. Hoy por hoy, este camino se ha allanado considerablemente con la llegada de las nuevas tecnologías en forma de estudios musicales caseros. Ya no hace falta gastar una fortuna en equipos hardware para mezclar las pistas y masterizar la mezcla, sino que por algo más de 300 euros podemos disponer de una herramienta bastante aceptable en forma de software, mientras que por otros 200 euros podremos tener unos monitores en condiciones para llevarlo a cabo.

Sin duda alguna, quien tiene más fácil y barata la autoproducción es el que centra su creación en sonidos puramente electrónicos, sacados de cualquier sintetizador software y con la ayuda de cualquier estudio virtual tipo FL Studio o Reason. Con ambos programas se puede crear música con mayor o menor toque de profesionalidad, en función de las características de ambos estudios y, sobre todo, de nuestras habilidades en su manejo. Además, ambos incorporan las herramientas necesarias para realizar un proceso de mezcla y masterización completo, aunque no sean tampoco las más idóneas para llegar competir contra verdaderos pesos pesados como la suma de Cubase SX más Waves Diamond (estaríamos hablando de más de 2000 euros). Quizás una buena elección relación calidad-precio sea Cakewalk Sonar Producer
junto con la suite de masterización Ozone, ya que por algo más de 1000 euros tendrías un estudio virtual bastante completo y con un precio bastante asequible.

Dejando ya a un lado tanto programa, en resumen tenemos que cualquier persona que se quiera dedicar a la música electrónica a un nivel básico, pero con un grado de profesionalidad considerable, sólo tendría que desembolsar una cantidad en torno a los 1300 euros (contando con los monitores) si es que ya dispone de un ordenador y una tarjeta de sonido de andar por casa. Si nos ponemos quisquillosos y queremos usar una tarjeta que nos ofrezca más ventajas de cara a la grabación de una fuente externa, latencia cero y que pueda trabajar a 24bits y 96khz, nuestro estudio se podría quedar perfectamente en torno a los 1500 euros, lo cual tampoco llega a suponer un gasto excesivo si quisiéramos tenerlo como hobby (algunos gastan millones en desgraciar el aspecto de un coche) y tuviéramos un trabajo remunerado (estudiar y escribir en un blog todavía no están dando sus frutos, ejem!). Por contra, sigue suponiendo una verdadera fortuna para cualquier persona que esté estudiando y quiera montar un grupo con un par de coleguitas para emular a The Chemical Brothers. Insisto en que con todo este material se puede autoproducir un disco y hacer que suene bastante bien (ya sólo depende de las habilidades de cada uno), y cuando digo bien me refiero a conseguir ese tan ansiado sonido de pista rompecinturas que puedas encontrar en cualquier discoteca (absténgase riguitón y demás experimentos sociológicos).

Ahora supongamos que queremos montar un equipo de música pop pero con altas dosis de arreglos electrónicos, donde al menos tendrás que disponer de guitarra y ampli, bajo y ampli, micrófono para vocalista, mesa de mezclas para directo y por supuesto un ordenador que ponga todo el sonido que falta. Sin entrar a precisar precios y a seleccionar equipamiento medio decente, creo que el total fácilmente superará los 6000 euros; eso sin contar ningún extra en forma monitores de escenario ni altavoces para ser usados por la vocalista y el ordenador. Algunos de vosotros creerá que este equipo resultará más que suficiente para llegar a grabar un disco y producirlo con el material que se dispone, pero la realidad es triste y cruel. Con semejante equipo, aunque quien lo haga sea el mismísimo Alan Parson, cualquier cosa que se grabara y masterizara sonaría más a juguete que a algo serio.

Para cualquier grupo que utilice como mínimo un instrumento real, se necesita usar un equipo mucho más sofisticado para conseguir un resultado aceptable. Aquí ya no se trata de lo bien o mal que pueda tocar el músico, sino de la calidad del instrumento así como de todos y cada uno de los elementos que intervendrán en el proceso de grabación. No es lo mismo un micrófono de Karaoke que un micro de condensador de 1000 euros, ni será lo mismo una guitarra Sonora que una Ibanez. Pero es que, aunque en directo pueda dar bastante bien el apaño, cuando utilizas la mesa de mezclas como previo para grabar cualquier instrumento, te darás cuenta que mete mucho más ruido del que puede soportar cualquier oído normal, por lo que tendrás que cambiarla a otra más cara y con mejores prestaciones o bien usar solamente unos buenos previos, lo que supone también un gran desembolso económico. Es así de simple: cualquier componente hardware no sirve para ser incorporado al proceso de grabación, porque de su calidad (o mala calidad) depende enormemente los resultados finales en la mezcla y masterización. No se puede hacer milagros si las tomas grabadas no tienen un mínimo de calidad. Y para que algo suene bien hay que invertir dinero en material.

En Hispasonic podemos encontrar a la mayor comunidad de músicos amateur de toda la red (por lo menos que hablen español). Allí tienen cita tanto aquellos que sólo se dedican a componer con ayuda de un ordenador, como los que sólo confían en el tacto de una Fender. Cualquiera puede resolver dudas concretas en el uso de un programa, en lograr el sonido de sintetizador deseado o en la disposición de los micros dentro de un escenario. Lo que he aprendido tanto de sonido en directo como en el uso de los programas ha sido gracias a la ayuda desinteresada de la gente que participaba en dichos foros. Quizás el problema más repetido era el de alguien que tras seguir al pie de la letra los consejos de mezcla y masterización se encontraba conque todo seguía sonando a juguete. Casi siempre se debía a que el material con el que trabajaba no era el idóneo para alcanzar un resultado satisfactorio. Ruidos indeseados, ecualizaciones de grabación incorrectas (algunos no se enteran que es mejor no aplicarla durante la grabación), saturaciones, sonidos con muy poca intensidad... Al preguntar por las características del equipo utilizado para ayudarles un poco sobre cómo disponer más eficientemente del equipo, casi todo el mundo ofrecía una respuesta similar una vez veían la lista: necesitas mejor equipo. No es que no quisieran ayudar, es que no se podía hacer mejor con el material del que se disponía. Pero otras veces el problema procedía del proceso de mezcla y masterización.

Efectivamente, aquel que sólo use el ordenador le resultará más asequible llegar a autoproducir su propio disco. No tendrá que gastar dinero para el proceso de grabación, ya que normalmente todos los sonidos que incorpore son sacados de los sintetizadores o bien obtenidos de una librería de samples, ya sea comercial o de libre distribución (que las hay). Pero tarde o temprano tendrá que enfrentarse con el proceso más complicado, y posiblemente tedioso, que decidirá en gran medida la calidad de su trabajo. Una solución sería enviarlo a una discográfica, pero para llegar a esa conclusión no me habría tirado todo este rato escribiendo. La otra es leer mucho, pillarse unos buenos plugins, tener las ideas bien claras, armarse de una paciencia infinita y enviar a tu hermano pequeño a por una caja de aspirinas. Aunque gran parte del éxito depende el tener unos monitores de estudio en condiciones, aquí prima la experiencia en este tipo de labor, ya que eso no se llega a aprender en un fin de semana. No existen unas reglas que llevadas al pie de la letra garanticen el éxito, sino que en función del carácter que quieras imprimir a la obra así habrás de operar de una forma o de otra. Una distribución desacertada en la panoramización de cada uno de los intrumentos puede cargarse toda la atmósfera que podía generar la composición, y lo peor es que posiblemente no nos demos cuenta de ello y no seamos capaces de encontrar una combinación óptima.

En definitiva, la producción es un proceso complicado y muy delicado, que siempre marcará el resultado final de cualquier tema. Así, podemos tener canciones muy malas, en cuanto a composición, pero que suenan de escándalo. Hay que tener en cuenta que en el proceso de mezcla y masterización se suelen cambiar los sonidos de mucho instrumentos así como insertar o suprimir algunas partes que ayuden a conseguir el efecto deseado. Para saber qué parte tocar, cómo modificarla y qué sobraría, se necesita mucho instinto alimentado por años de experiencia. Es también esencial saber manejar los distintos "cacharros" que vas a usar durante todo el proceso, porque para alcanzar un sonido impactante, que destaque sobre cualquier otro disco, hay que saber muy bien cómo sacar el mejor partido de cada uno de ellos. Esto se traduce en invertir más tiempo para lograr esa maestría que sólo unos pocos alcanzan, tanto en leer los mamotretos de manuales que últimamente suelen acompañar al plugin más simple como en experimentar con el juguetito. Y lo más importente para mezclar y masterizar decentemente es no tener un oído en frente del otro.
Ebers Moll 11:08 p. m.

2 Comments:

me alegro de que te gustase!!

a veces es complicado darle una salida a este tipo de música, pero la verdad es que internet es una buena opción, no te parece?

la accesibilidad desde cualquier punto del planeta (casi casi...) es algo increíble!!

un saludo
Es que hoy por hoy internet viene a ser la mejor forma de difundir esas canciones raras que son prácticamente imposibles de escuchar en otro sitio. Además, por mucho eMule, Kazaa o Soulseek del que dispongamos, necesitamos a alguien que nos asesore, que entienda mucho más que nosotros para que nos guíe en el mundo que queremos explorar. De ahí que esas pequeñas joyas sólo las puedas encontrar en lugares tan remotos como el tuyo y servidas por gente como tú.

Insisto, toda una gozada.

Saludos

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